Telam – «Que la ESMA lleve el sello de la Unesco visibiliza lo que significaron las dictaduras»
En diálogo con Télam, Pietragalla Corti destacó además que de ser seleccionada en septiembre «daría eternidad histórica a la mantención de la memoria colectiva que tenemos que sostener por generaciones». Por su parte, la directora del centro, Mayki Gorosito, aseguró que que sería un reconocimiento «a los logros en materia de políticas públicas» para nuestro país.
El secretario de Derechos Humanos, Horacio Pietragalla Corti, y la directora del Museo Sitio de Memoria ESMA, Mayki Gorosito, destacaron la «visibilidad» que ganaría el excentro clandestino con su posible incorporación a la nómina de Patrimonio Mundial de la Unesco, decisión que será evaluada en septiembre, y resaltaron su «rol indispensable» en el marco de «los discursos de odio».
«Que la ESMA lleve el sello de la Unesco visibiliza lo que significaron las dictaduras militares, no solo en Argentina sino en la región», valoró el secretario de Derechos Humanos en diálogo con Télam.
Y agregó que el posible ingreso (al listado del organismo de la ONU) daría «una eternidad histórica al relato de lo que sucedió (con el terrorismo de Estado), pero también a la mantención de la memoria colectiva que tenemos que sostener por generaciones».
Por su parte, Gorosito coincidió en declaraciones a esta agencia con la «mayor visibilidad regional» que obtendría el excampo de torturas y exterminio dependiente de la Armada, y señaló que su definición como Patrimonio Mundial de Unesco sería un reconocimiento «a los logros en materia de políticas públicas de Memoria, Verdad y Justicia y a las luchas de los organismos de derechos humanos».
El 25 de enero último, la embajadora argentina ante la Unesco, Marcela Losardo, logró que el expediente de nominación sea aceptado por los 21 países miembros del Comité del Patrimonio Mundial.
Ahora se espera una visita, que aún no tiene fecha confirmada pero tendría lugar en los próximos días de febrero o en marzo, de expertos del Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (Icomos), órgano evaluador de la Convención sobre la Protección del Patrimonio Mundial, Cultural y Natural, para hacer un informe de evaluación sobre el Museo de la ESMA.
«La Unesco tiene criterios muy estrictos para la presentación de las candidaturas de este tipo de bienes, especialmente en cuanto a la integridad y autenticidad, su plan de gestión y su nivel de conservación», explicó Gorosito.
Pietragalla Corti agregó que las exigencias que se le pedirán al espacio «tienen que ver con el funcionamiento y el estado del lugar», y confió que ya comenzaron a «trabajar fuertemente en las obras» que restan.
En el predio donde se encuentra el Museo de la ESMA, ubicado en avenida del Libertador 8151 de la ciudad de Buenos Aires, funcionan también la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, el Instituto Nacional de Asuntos Indígenas, las Casas de los organismos de derechos humanos y el Museo Malvinas e Islas del Atlántico Sur, entre otros espacios.
Pietragalla Corti confirmó que «la centralidad de la visita va a ser el museo» y Gorosito agregó que también se evaluará «el funcionamiento del predio y su gobernanza», a cargo de la Secretaría.
Luego del informe, que puede contener recomendaciones de parte de los inspectores, el Estado argentino podrá responder -si lo considera necesario-, y una vez cumplido ese procedimiento se definirá finalmente su ingreso en la 45° reunión del Comité del Patrimonio Mundial, a realizarse del 10 al 25 de septiembre.
«Tenemos mucha expectativa para que sea declarado (Patrimonio Mundial de Unesco) en el marco de estos discursos de odio, del atentado que sufrió (la vicepresidenta) Cristina Fernández de Kirchner y con esta Corte Suprema que quiso impunidad para los genocidas con el fallo del ‘2×1′», remarcó Pietragalla Corti.
Además, reflexionó que los espacios de memoria «son lugares que marcan» desde la experiencia personal de visitarlos, y en ese sentido planteó: «Uno no sale igual, y comprende la magnitud del daño que puede cometer un ser humano».
Pietragalla en el 78° aniversario de la liberación de Auschwitz
En el marco del reciente viaje que Pietragalla Corti hizo a Ginebra, Suiza, para participar de una reunión del Consejo de las Naciones Unidas, fue invitado al acto que se realizó por el 78° aniversario de la liberación del Ejército Rojo del campo de concentración nazi de Auschwitz, oportunidad en la que visitó el Museo Auschwitz-Birkenau, de Polonia.
Ese centro de extermino; la Isla Robben en Sudáfrica, símbolo de la segregación racial; y el brasileño Puerto Valongo, excentro de comercialización de esclavos, ya recibieron el reconocimiento como Patrimonio Mundial de la Unesco.
«Ellos tienen una lógica museográfica, nosotros tenemos otro tipo de lógica porque la gran diferencia es que todavía nuestros edificios son pruebas judiciales», compartió Pietragalla Corti sobre su experiencia al visitar Polonia.
De esa manera, explicó que en el caso del Museo de la ESMA «toda la muestra es portable y todo lo que está se puede sacar, si lo requiere la justicia».
En esa línea, explicó que el desafío es mantener una «convivencia» de la «oferta museográfica sin perder de vista que estos edificios son pruebas de la justicia».
De darse la incorporación del museo a la nómina de espacios protegidos por Unesco, Gorosito adelantó que tal decisión generaría una «ampliación de visitantes» y «la mayor seguridad de contar con recursos presupuestarios para conservar el lugar en función de los compromisos internacionales que se asumen al ingresar en la lista».
El Museo Sitio de Memoria ESMA fue inaugurado el 19 de mayo de 2015 por la entonces presidenta Cristina Fernández de Kirchner.
El espacio alberga una puesta museográfica sobre la base de testimonios de las víctimas y documentos históricos de la Comisión Nacional sobre la desaparición de Personas (CONADEP), el Juicio a las Juntas Militares de 1985 y los juicios por crímenes de Lesa Humanidad reiniciados en 2006.