Antes de separar definitivamente a las madres de sus hijos, los represores les hacían escribir una carta con los datos del niño. Aseguraban a las mujeres que iban a enviar esas cartas a sus familias, junto a sus hijos. Pero era un engaño. Pocos días después del parto, ellas eran generalmente asesinadas y los recién nacidos entregados a personas extrañas, usualmente familias de los represores o allegados a ellos.
Elizabeth Patricia Marcuzzo fue secuestrada el 19 de octubre de 1977 en Mar del Plata con tres meses de embarazo.
Trasladada a la ESMA, dio a luz a un niño a quien llamó Sebastián. De los más de treinta niños nacidos en la ESMA, excepcionalmente Sebastián Rosenfeld Marcuzzo fue devuelto a su familia con la carta de su madre.
Elizabeth Patricia Marcuzzo permanece desaparecida. La carta es el único documento de su tipo conocido.
El sábado 25 de junio, el Museo Sitio de Memoria ESMA recibió a más de 300 personas, muchas de las cuales se acercaron por primera vez. Entre ellas, llegó un vendedor de lombrices del Parque de los Niños en bicicleta después del día de trabajo con un diario abajo del brazo y conmovido por el anuncio de la visita que había leído en un diario.
Antes del recorrido, cantó a capela una de las canciones de Joan Manuel Serrat que Elizabeth Patricia Marcuzzo logró bordar en un pañuelo durante su cautiverio. Y dijo que muchas veces había querido ingresar al predio de la ESMA pero no lo había hecho ante la duda de no saber si se trataba de un espacio abierto a todo público. Las encuestas realizadas por el equipo del Museo muestran que no es el único caso: el 67 por ciento de los visitantes de La Visita de las Cinco concurrieron al lugar por primera vez durante el desarrollo de la actividad.