40 ANIVERSARIO DE ABUELAS DE PLAZA DE MAYO.
MES DE LA IDENTIDAD
Juan Cabandié Alfonsín. Nació en la ESMA en marzo de 1978. Sus padres, Alicia Elena Alfonsín y Damián Abel Cabandié, están desaparecidos. Apropiado por Luis Antonio Falco de la Policía Federal y Teresa Perrone, Juan restituyó su identidad el 26 de enero de 2004. Docente y dirigente político.
Jorge Castro Rubel. Nació en la ESMA en junio de 1977. Sus padres, Ana Rubel y Hugo Alberto Castro, están desaparecidos. Inscripto como hijo biológico por un médico del Hospital Pedro Elizalde de la Ciudad de Buenos Aires, en agosto de 2014 supo que ese no era su verdadero origen. Restituyó su identidad el 4 de diciembre de 2014. Sociólogo.
Guillermo Pérez Roisinblit. Nació en la ESMA el 15 de noviembre de 1979. Sus padres, Patricia Julia Roisinblit y José Manuel Pérez Rojo, están desaparecidos.
Apropiado por el agente civil de la Fuerza Aérea, Francisco Gómez y su esposa Teodora Jofré, en 2000 un análisis de ADN indicó su identidad, confirmada en 2004 por el Banco Nacional de Datos Genéticos. Es estudiante avanzado de abogacía, como su padre y su abuelo, e hincha de River.
Gonzalo Reggiardo Tolosa. Nació en La Cacha el 27 de abril de 1977 junto a su hermano mellizo llamado Matías. Sus padres, María Rosa Tolosa y Enrique Reggiardo, permanecen desaparecidos. Apropiados por el subcomisario Samuel Miara de la Policía Bonaerense, restituyeron la identidad en noviembre de 1993.
Sebastián Rosenfeld Marcuzzo. Nació en la ESMA el 15 de abril de 1979. Sus padres, Patricia Marcuzzo y Walter Claudio Rosenfeld, están desaparecidos. Sebastían fue devuelto a la familia materna. Estudió marketing y trabaja en desarrollo de innovación.
Pedro Sandoval Fontana. Nació en la ESMA en enero de 1978. Sus padres, Liliana Fontana y Pedro Sandoval, están desaparecidos. Apropiado por el entonces agente de Inteligencia de la Gendarmería Nacional Víctor Enrique Rei con una partida de nacimiento falsa, Pedro recuperó su identidad el 14 de julio de 2006. Técnico en sistemas.
Entre 1976 y 1983 pasaron por la ESMA al menos 37 mujeres embarazadas. Los niños que nacieron en los centros clandestinos fueron, en su mayoría, apropiados ilegalmente por represores o sus allegados. Sus madres, salvo excepciones, fueron asesinadas al poco tiempo de dar a luz. Esta práctica generalizada constituyó un Plan Sistemático de Robo de Niños con alrededor de 400 casos en todo el país. Desde hace cuarenta años, gracias a la búsqueda incansable de los familiares y de Abuelas de Plaza de Mayo, 125 nietos recuperaron su identidad, doce de ellos nacidos en la ESMA.
En la ESMA funcionó una de las maternidades ilegales más importantes de la última dictadura militar. El estado de gestación no fue obstáculo para que las mujeres fueran sometidas a tormentos físicos, psíquicos y a condiciones inhumanas de higiene y alimentación. Durante los primeros meses de funcionamiento del centro clandestino, las embarazadas compartieron el espacio de detención con el resto de los prisioneros sin control médico y escasa alimentación. A partir de 1977, se inició un período de mayor organización en torno a los nacimientos con el aislamiento en tres habitaciones que funcionaron de modo sucesivo como celdas o piezas de las embarazadas.
Cada tanto recibían un sachet de leche, algo más de fruta y podían quitarse las capuchas y grilletes dentro de la pieza. El director de la ESMA, Rubén Chamorro, denominó irónicamente a este sector como “La Sardá por izquierda” o “Pequeña Sardá”, en referencia a la maternidad de la Ciudad de Buenos Aires.
El Grupo de Tareas de la ESMA destinó recursos y personal para llevar adelante la práctica sistemática de apropiación de niños. La ESMA alojó también a embarazadas transferidas por el Ejército y la Fuerza Aérea desde otros centros de detención.
La Visita de las Cinco de octubre resultó un celebración a la lucha de las Abuelas de Plaza de Mayo en los cuarenta años de vida de la institución pero también un homenaje a las mujeres que lograron llevar adelante sus embarazos en condiciones inhumanas de detención dentro del centro de exterminio de la ESMA. Los cinco varones nacidos en la ESMA que participaron de la actividad como invitados especiales enmarcaron el acontecimiento en esos términos durante la presentación de la Visita, ante un público de más de doscientas personas. El edificio al que a todos les cuesta volver resultó así, desde el inicio, en palabras de Jorge Castro Rubel, “un homenaje a nuestras madres que son las que resistieron en este espacio de muerte, de destrucción, nos sostuvieron en sus vientres y nos hicieron nacer”.
“No es fácil esta visita. No es fácil ni presentarla ni hacerla. Y sabemos que es muy difícil para ellos. Pero la presencia de los nietos hoy para nosotros es una manera de homenajear a las Abuelas y solidarizarnos con su trabajo a 40 años de la creación del organismo”. Alejandra Naftal, Directora del Museo Sitio Memoria ESMA.
Entre los participantes estuvo el sobreviviente Alfredo “Mantecol” Ayala y el genetista e investigador Víctor Penchaszadeh. Participó Jorge Bicocca, hermano de Lelia Bicocca, detenida-desaparecida en la ESMA; María Josefina Casado, integrante de Abuelas de Plaza de Mayo y tía del nieto restituido Sebastián Casado Tasca; el actor y director Norberto Gonzalo y la fiscal del juicio ESMA, Mercede