En el primer y segundo piso del edificio funcionaron las habitaciones de los oficiales de la Armada, denominados “camarotes”. Alojaban a miembros del Grupo de Tareas 3.3, a oficiales que desarrollaban actividades en el predio y a profesores de la ESMA.
La escalera que llevaba a los dormitorios es uno de los ejes centrales del edificio, ya que también era el acceso a los lugares de reclusión ubicados en las plantas tercera y cuarta, y hasta 1979 llegaba hastalos espacios de tortura y de trabajo forzado localizados en el Sótano. Por esa escalera, eran subidas y bajadas constantemente las personas detenidas-desaparecidas, engrilladas y encapuchadas. El paso de las y los prisioneros por la misma escalera que utilizaban los oficiales alojados en las habitaciones del Casino de Oficiales es una prueba de la naturalización de los crímenes de lesa humanidad allí cometidos.