El sábado 27 de junio se llevó a cabo el clásico encuentro mensual del Museo Sitio de Memoria ESMA, esta vez en homenaje a Franca Jarach, detenida-desaparecida en la ESMA. “Compromiso social y militancia estudiantil: los valores de una generación”.
Debido al aislamiento social preventivo obligatorio, el Museo Sitio de Memoria ESMA permanece cerrado. Por ello, la visita se realizó a través de Facebook Live y también en nuestro canal de Youtube, en donde se registraron cerca de 500 personas de Argentina y el mundo, mirando el evento. Mientras esta situación continúe, se podrá participar virtualmente de los próximos homenajes, como siempre, el último sábado de cada mes.
De esta jornada participaron Vera Jarach, Madre de Plaza de Mayo – Línea fundadora, integrante de la Fundación Memoria Histórica y Social; Aníbal Ibarra, abogado. Compañero de Franca en el Nacional Buenos Aires; Beatriz Ruiz y Diana Guelar, co-autoras con Vera Jarach del libro “Los chicos del exilio”. Militantes de la UES; Malena Arouh, estudiante, vocal del Centro de Estudiantes del Nacional Buenos Aires y Marta Álvarez, sobreviviente de la ESMA. El cronista en esta oportunidad fue Martín Kohan, escritor, crítico y docente.
El encuentro contó con las palabras de bienvenida de Alejandra Naftal, directora del Museo Sitio de Memoria ESMA, quien luego de agradecer al secretario de Derechos Humanos, Horacio Pietragalla, a la Secretaría, a los organismos, a los trabajadores y trabajadoras de la salud y al equipo de trabajadores y trabajadoras del Museo, agregó: “Esta es la segunda visita virtual que hacemos, en este momento de pandemia, que estamos todos en casa, con el desafío de seguir construyendo memoria colectivamente”.
Antes de darle la palabra a Vera Jarach, se proyectó un video con imágenes de Franca y la lectura de un poema escrito por ella, en la voz de la actriz Cecilia Rosetto. Luego del video, Vera se refirió al carácter particular de la visita: “Dadas las circunstancias en las que estamos viviendo este encuentro es virtual, pero no es totalmente virtual, porque aquí van a estar algunos compañeros y amigos queridos de Franca, y sus voces, lo que digan, los afectos, los recuerdos, eso no es virtual, eso existe y está aquí presente en este encuentro”. Y agregó: “Acá la presencia de Franca está, en mí y en muchos de ustedes, y ella representa a muchos compañeros que estuvieron en el casino de oficiales, hoy sitio de memoria”.
Después fue el turno de Aníbal Ibarra, quien destacó la importancia del homenaje a Franca y a todos los/las detenidos/as-desaparecidos/as: “Este homenaje es también un recuerdo de todos los desaparecidos más allá de que hoy lo cristalicemos en Franca, porque es una manera de humanizar a esos treinta mil, ya que detrás de cada uno había una historia, con angustias, alegrías, amistades y amores. Los sacamos de ese número, para traerlos al presente. Franca debería estar aquí, y este zoom no se debería haber hecho, pero estuvo la dictadura, la secuestraron y la desaparecieron, por eso este encuentro era necesario y agradezco a quienes lo organizaron”.
A partir de su historia personal con Franca, Diana Guelar amiga de juventud, dijo “Quiero traer unas palabras de alegría, porque de alguna manera nuestra adolescencia tomó forma en esa época, y nos sentíamos importantes, protagonistas de esa época. Y desde ese lugar es que con Franca pudimos disfrutar muchas cosas”. Y continuó: “Franca era muy especial, lo hacía todo con una intensidad, con un amor y con una inteligencia fuera de lo común. Franca decidió militar en 1975 sabiendo todos los riesgos que había, aún siendo adolescente, era consciente de lo que estaba eligiendo. Cuando decide militar, decide hacerlo muy en serio, decide con el alma meterse en esto y sentir que sí se estaba jugando la vida”.
Antes de continuar, Alejandra Naftal se mostró movilizada por las palabras de Diana, y dijo: “Pasan los años y uno no deja de emocionarse desde el lugar en el que está. Esto que hacemos contribuye siempre a tener memoria, verdad, justicia”.
Beatriz Ruiz, amiga de Diana y co-autora del libro “Los chicos del exilio”, se refirió a su experiencia conociendo a Franca a través de Vera. “Yo a Franca no la conocí personalmente, pero la conocí a Vera y a través de Vera la conocí a Franca”, destacó; y continuó diciendo: “La militancia de aquella época, era un torbellino, nos lo tomábamos con mucha seriedad. En el ámbito estudiantil nosotros acompañábamos la lucha general, además del compromiso con la institución, teníamos un compromiso social muy importante. Yo me animaría a decir que nuestro ideales eran puros, eran muy genuinos, porque creíamos que íbamos a cambiar el país, la sociedad, el mundo”.
Marta Álvarez, por su parte, se refirió al momento en el que compartió cautiverio con Franca en el casino de oficiales: “Franca fue secuestrada con diferencia de veinticuatro horas conmigo, y cuando la vi tenía esa sonrisa que ven en las fotos. Nos vimos dos o tres veces. En ese momento nos hacían llamar a nuestras familias, y pensábamos, con ingenuidad, que con eso estábamos teóricamente a salvo. Pero un día, dejé de verla, no nos vimos más, calculo que eso fue a fines de julio. Para mí fue un privilegio haber conocido a Franca”.
Y habló también de cómo fue su encuentro con Vera: “Con el tiempo, Maco Somigliana (EAAF), me pregunta si yo estaba dispuesta a encontrarme con la mamá de Franca, Vera, y no lo dudé. Yo tenía la obligación de hablar con ella o con cualquier otro familiar de alguien con quien compartí cautiverio. Si me hubiera pasado a mí, me hubiera gustado que alguien se lo diga a mi madre. Ella quería saber dónde había estado, que alguien la había visto, saber que no es que se fugó. Su comprensión, su afecto…yo de ese día no me olvido más, creo que fue lo mejor que me pasó”, concluyó emocionada.
Luego, atendiendo el pedido de Vera de incorporar a las nuevas generaciones, fue el turno de la joven integrante del Centro de Estudiantes del Nacional Buenos Aires, Malena Arouh quien comenzó dando “un abrazo virtual” a los y las presentes y agregó: “El secundario lo que hace es formar la identidad de cada uno y cada una. Parte de esa identidad, un pilar muy importante, es la memoria. La memoria de Franca, de todos los compañeros y compañeras detenidos desaparecidos”. Y agregó: “No puedo dejar de hacer este paralelismo con las luchas de ayer y las de hoy. La memoria de las luchas es uno de los pilares fundamentales para construirnos a nosotros como juventud”.
Finalmente tomó la palabra el cronista de la jornada, el escritor Martín Kohan, y se refirió a la virtualidad del encuentro: “Vera decía que este encuentro no es totalmente virtual porque los afectos no son virtuales. Pero al decir que este encuentro no es totalmente virtual, está marcando algo decisivo que es producir presencia. Vera al subrayar que los afectos no son virtuales, está haciendo eso tan importante que es producir presencia, para no quedarnos sólo con ausencia”. y concluyó realizando una lectura de un texto propio.
Antes del cierre Dori, prima de Franca, que estaba junto a Vera, leyó una carta enviada por el embajador de Italia en Argentina, Giuseppe Manso.
Para finalizar Vera le pidió a Marta Álvarez que mencione a los compañeros y compañeras de ella y de Franca que permanecen desaparecidos y luego de eso le dijo a Malena y a todos los presentes, que la acompañen al grito de “¡30.000 compañeros detenidos/as -desaparecidos/as, presentes, ahora y siempre!