MES DE LA JUVENTUD
Ana María Cacabelos
Alumna y hermana de tres desaparecidos del Ceferino Namuncurá. Secuestrada en la
ESMA durante el 10 de octubre de 1976. Analista técnica.
Guillermo León
Celador del Ceferino Namuncurá. Secuestrado en la ESMA entre el 12 y el 23 de octubre de 1976. Médico.
Adriana Suzal
Egresada del Ceferino Namuncurá. Secuestrada en la ESMA entre el 7 y el 9 de octubre de 1976. Psicóloga. Sábado 30 de septiembre de 2017, 17 h.
Norma Suzal
Estudiante del Ceferino Namuncurá. Secuestrada en la ESMA entre el 8 y el 11 de octubre de 1976. Actriz y narradora oral.
El colegio Ceferino Namuncurá era una escuela católica de la localidad bonaerense de Florida. Durante 1973 y 1974, sus estudiantes impulsaron la creación del Centro de Estudiantes. Las autoridades de la institución intentaron impedir su funcionamiento y resultó el comienzo de la persecución.
Luego del 24 de marzo de 1976, los directivos recibieron instrucciones detalladas para identificar a “potenciales subversivos”. En 1976 fueron secuestradas once personas del colegio entre alumnos, ex alumnos, docentes y celadores. Cuatro de ellos permanecen desaparecidos.
Esperanza María Cacabelos fue asesinada por el Grupo de Tareas de la ESMA. Entre 1976 y 1983 desaparecieron en la ESMA más de veinte jóvenes en edad escolar. Según el Registro Unificado de Víctimas del Terrorismo de Estado, al menos 292 estudiantes secundarios fueron desaparecidos durante la última dictadura.
Unas doscientas personas recorrieron el edificio con los invitados especiales en compañía de integrantes de la Comisión por la Memoria, la Verdad y la Justicia de Zona Norte. Estuvieron presentes Vera Jarach e Hilda Micucci de Madres de Plaza de Mayo; Clara y Marcos Weinstein de la Fundación Memoria Histórica; Víctor Penchaszadeh, médico que trabajó en la recuperación de la identidad de niños apropiados durante el terrorismo de Estado; Gerardo Salcedo, hijo de Esperanza Cacabelos, asesinada por el Grupo de Tareas de la ESMA; Marcelo Daniel Donadío, Paula y Cecilia Donadío, marido e hijas de Ana María Cacabelos, además de muchos integrantes de la comunidad educativa del colegio. Una de las sobrevivientes, Elizabet Turrá, envió un mensaje desde su lugar de residencia en México.
Numerosas historias de los detenidos-desaparecidos de la dictadura argentina comenzaron a salir a la luz casi cuarenta años más tarde, a partir de la reapertura de los juicios penales en el año 2003. El caso del Ceferino Namuncurá es una de esas historias. La comunidad de la escuela no supo lo que había sucedido con sus estudiantes porque los jóvenes secuestrados no se animaron a hablar. Pudieron hacerlo cuando la Justicia comenzó a convocarlos a declarar como víctimas y en ocasiones ese reconocimiento les permitió hablar por primera vez con sus familias. Hasta entonces la memoria canónica de los hechos ocurridos a los estudiantes secundarios durante la dictadura fueron los relatos sobre los secuestros ocurridos a un grupo de estudiantes de La Plata en lo que se conoció como La Noche de los Lápices.
La Visita de las Cinco de septiembre arrojó un contraplano de aquellos sucesos con los acontecimientos de uno de los secundarios ubicados en jurisdicción territorial del GT 3.3 de la ESMA.